Adolfo Domínguez es un ejemplo más de que el perfume va unido a la moda, es un importante referente por ser el primer diseñador español que lanza una colección de perfumes con su propio nombre.
Adolfo Domínguez es uno de los diseñadores españoles más conocidos a nivel internacional. Su propia marca nació en Orense, su ciudad natal, en el año 1983, en el seno de la sastrería familiar. Es su viaje a Londres, la clave que mueve a Adolfo a crear su propia firma de moda, desde sus inicios enfocada a la ecología. Una marca de calidad, original y con su propio sello con la que el diseñador pretende crear una segunda piel en sus clientes y que se sientan agusto con lo que llevan, de ahí nace su eslogan: “la arruga es bella”.
El gran éxito que esta marca ha tenido desde su creación, la ha llevado, en la actualidad, a contar con más de 700 puntos de venta, tanto en propiedad como en franquicia, repartidos por 48 países diferentes. Adolfo Domínguez cuenta con líneas de ropa masculinas, femeninas, otras para más jóvenes, accesorios y perfumes. Pionero en la utilización de tejidos ecológicos para elaborar sus prendas, es un defensor del medioambiente, amante de los libros y del cine.
El comienzo de la comercialización de perfumes es en 1986. Los perfumes Adolfo Domínguez impulsan una tendencia prêt-à-porter urbana dirigida a todos los sectores de la sociedad. El primer perfume se lanza al mercado en 1986, y su nombre hacía honor a su diseñador, Adolfo Domínguez. el éxito de este perfume fue el punto de partida para la creación de nuevos perfumes tan famosos como Agua Fresca, Agua de Rosas, Vetiver o Agua de Sándalo, que se han convertido en los perfumes más representativos de la firma Adolfo Domínguez.
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